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El diputado afirmó que de todas maneras realizará el viaje, a pesar de que no tendrá carácter oficial:
«Yo di mi palabra al representante del Dalái Lama de que yo iba a ir al Tíbet (en el exilio) por varias razones; una de ésas es solidarizar con la causa tibetana y con un pueblo que ha sido oprimido durante décadas, definitivamente voy a ir por esa primera razón».
«No por las presiones, no porque un grupo de diputados nos haya dicho que no podemos ir en visita oficial, yo voy a dejar de ir».
Además, añadió que una segunda razón es por su proyecto de lanzar un centro de educación experimental para Arica junto al Dalái Lama.
>> También, explicó:
«(…) Puedo no compartirlo, pero yo entiendo que la presidenta no se junte con el Dalái Lama. El 2006 estuvo el Dalái Lama en Chile, y por las presiones del régimen chino, la presidenta, el mismo día, decidió no recibir al Dalái Lama.
No lo comparto, pero lo puedo entender porque ella conduce las relaciones exteriores (…) Distinto es el rol de los parlamentarios, nosotros somos un poder del estado distinto, tenemos autonomía.
Si los parlamentarios no solidarizamos con el Dalái Lama, la pregunta es: ¿quién lo va a hacer?»
➜ Ante la pregunta sobre por qué solicitar el carácter oficial para esta visita, Mirosevic contestó:
» La razón que primó para solicitar el viaje oficial renunciando a todo el financiamiento fue porque no queríamos que se evaluara, lamentablemente, como el resto de los viajes parlamentarios que han sido últimamente bastante polémicos.
El viaje oficial podía hacer la clara diferencia que nosotros no íbamos al mundial de rugby, esto no era un viaje de placer, no son vacaciones. Nosotros vamos con un programa, nos vamos a reunir con el Primer Ministro del Tíbet, nos vamos a reunir con los parlamentarios en el exilio, con el Dalái Lama, vamos a ir a las aldeas tibetanas (…).
Por lo tanto, la visita oficial daba garantía de que uno estaba en calidad de diputado en ese viaje«.
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Destacable es la transparencia, honestidad y valentía que mostró el diputado Mirosevic en la entrevista de CNN. Claramente, un diputado que no se deja controlar por las presiones ni el miedo, un diputado que tiene el valor de desafiar al poder chino en defensa de un pueblo tan violentado y oprimido como lo es el pueblo del Tíbet.
¡Bravo, Mirosevic!
