El Dalai Lama abrazó y agradeció al jubilado soldado de 79 años, Naren Chandra Das, quien se presentó en su uniforme para saludar al líder espiritual tibetano durante una ceremonia en Guwahati, Assam.
«Muchas gracias… Estoy muy feliz de reunirme con un miembro tan antiguo de los Rifles de Assam que me custodiaron y me acompañaron a la India hace 58 años», dijo un Dalai Lama visiblemente emocionado.
Das afirmó que durante aquella operación secreta en la que el Dalai Lama tuvo que despedirse de su tierra no se le tenía permitido hablar con él. «Nuestro deber era sólo protegerle y acompañarle durante su viaje».
▶ Esta vez, después de tantos años, sí pudieron intercambiar las primeras palabras.
«No puedo expresar lo emocionado que estoy hoy. Esos dos minutos (cuando Su Santidad lo abrazó por primera vez en el escenario) fueron el mejor momento de mi vida», comentó Das a la prensa.
Cuando se le preguntó qué fue lo que el Dalai Lama susurró en sus oídos mientras lo abrazaba, respondió: «Él estaba muy, muy feliz de verme».
El Dalai Lama también entregó una khata de seda al exguardia y firmó una vieja fotografía suya durante su viaje a la India para los Rifles de Assam.
«Mirando tu rostro, ahora me doy cuenta de que debo estar muy viejo también», bromeó el líder espiritual durante el encuentro.
▶ En 1959, Das formaba parte de la patrulla de Lumla, un pueblo bastante lejano a la frontera. Desde ese punto se les hizo ir a Shakti para encontrarse con el Dalai Lama y escoltarlo.
«No había caminos, ni vehículos ni señales de radio, cubrimos la distancia hasta Shakti en un día a pie. Normalmente nos habría llevado dos días cubrir esa distancia».
«El 31 de marzo comenzamos nuestro viaje de regreso a Lumla, escoltando al Dalai Lama y a sus 20 guardaespaldas. Partimos alrededor de las 6 de la mañana y llegamos a Lumla cerca de las 4 de la tarde. Corrimos durante todo el camino para mantener el ritmo del Dalai Lama a caballo… Éramos jóvenes y podíamos hacerlo», dijo Das.
«A la mañana siguiente otra patrulla de Rifles de Assam lo escoltó hasta Tawang», agregó.
▶ Después del escape, el Dalai Lama se quedó por un corto tiempo en el Monasterio Tawang, antes de establecerse en Dharamsala (al norte de la India), donde se encuentra el Gobierno Tibetano en el Exilio.
————— ✽ —————
Escape del Tíbet
El Dalai Lama abandonó Lhasa, capital del Tíbet, en marzo de 1959, después de que fracasara un levantamiento masivo tibetano en contra de la opresión de China. Para lograr escapar tuvo que disfrazarse de soldado chino y luego se encaminó junto a dos decenas de hombres hacia la India. Durante dos semanas, atravesaron las montañas del Himalaya y finalmente fueron recogidos por un grupo de guardias fronterizos cerca de la frontera con India. A sus espaldas quedaba una Lhasa tomada por el ejército chino, una ciudad que no ha vuelto a pisar hasta el día de hoy.
«Los días antes de mi llegada a la India estuvieron marcados por la tensión y la única preocupación era la seguridad, pero vi la libertad cuando me recibieron con entusiasmo», recordó el Dalái Lama en Guwahati. «Un nuevo capítulo comenzó en mi vida».
El líder espiritual ha dicho en alguna ocasión que se siente «un hijo de la India», ya que ha vivido más en este país que en el suyo, pero que tiene la esperanza de volver a Lhasa algún día.
————— ✽ —————
>> Foto principal: Tenzin Choejor OHH/DL